This is
The Lights and Shadows series brings together photographs taken in Austin, Texas, and New York City. Light and shadow allude to cultural notions and psychological faculties. Light conceived as something positive that elevates us, brings us closer to the divine, shadows as that which can be feared, repressed or punished. Between lights and shadows we appreciate corners, urban furniture, building facades or characters that, nevertheless, acquire a disturbing presence. In some cases, the framing introduces us directly into these spaces, in other cases it hides us behind the vegetation as voyeurs, or places us behind certain characters, leaving our involvement in the scenes in suspense. Light and shadow binds us ethically to that which we look at, or are urged to look at.
La serie Lights and Shadows, o Luces y Sombras, reúne fotografías tomadas en la ciudad de Austin, Texas y Nueva York. La luz y la sombra aluden a nociones culturales y facultades psicológicas: la luz concebida como algo positivo que nos eleva, nos acerca a lo divino; las sombras como aquello susceptible de ser temido, reprimido o castigado. Entre luces y sombras apreciamos rincones, mobiliario urbano, fachadas de edificios y personajes aparentemente cotidianos que adquieren una presencia inquietante. En algunas, el encuadre nos introduce directamente en esos espacios, en otros casos nos oculta tras la vegetación a modo de voyeurs, o nos sitúa detrás de ciertos personajes, dejando en suspenso nuestra implicación en las escenas. La luz y la sombra nos vincula éticamente con respecto a aquello que miramos, o que se nos insta a mirar.
La serie Lights and Shadows, o Luces y Sombras, reúne fotografías tomadas en la ciudad de Austin, Texas y Nueva York. La luz y la sombra aluden a nociones culturales y facultades psicológicas: la luz concebida como algo positivo que nos eleva, nos acerca a lo divino; las sombras como aquello susceptible de ser temido, reprimido o castigado. Entre luces y sombras apreciamos rincones, mobiliario urbano, fachadas de edificios y personajes aparentemente cotidianos que adquieren una presencia inquietante. En algunas, el encuadre nos introduce directamente en esos espacios, en otros casos nos oculta tras la vegetación a modo de voyeurs, o nos sitúa detrás de ciertos personajes, dejando en suspenso nuestra implicación en las escenas. La luz y la sombra nos vincula éticamente con respecto a aquello que miramos, o que se nos insta a mirar.